Narrativas Culinarias

Como pez... en el agua

Como pez... en el agua

El agua cura, ese divino líquido de dioses nos transforma. Lo percibimos a través de todos nuestros sentidos.  Escuchamos su ruido y su fuerza en el mar, en las fuentes de los parques, cuando regamos las plantas y lavamos trastes. La vemos cristalina o turbia, de colores como en las aguas frescas de jamaica, de papaya, de limón, de piña...La olemos convertida en caldos o salsas. La saboreamos en un simple vaso de agua y en un instante calma nuestra sed de amor y de deseos. La sentimos en la piel ya sea fría o caliente, todas las mañanas en nuestras regaderas, cuando nos metemos al mar y deja esa sensación picante en la piel y hasta en la alberca cuando decidimos dejar atrás el trajín de la ciudad y decidimos sumergirnos de pies a cabeza, cerrar los ojos y permitir que ella nos relaje y nos calme.

   Ayer mi cuerpo cansado y lleno de nudos, al igual que mi mente, se sumergió en una alberca de temperatura fresca y con la ayuda de unas manos santas y generosas, me llevo a una danza entre el agua y mi cuerpo. Como un pez en el agua, los problemas se volvieron ligeros, las tensiones se relajaron, todo se fue disipando, no hubo ni pasado ni futuro solo esta hermosa comunión de mi cuerpo con el divino néctar de los dioses. Escuche su sonido sin sonido. Sentí  su dulzura besando mi piel, con mis ojos cerrados solo vi mi corazón sonriente y agradecido. Me uní con la naturaleza, me imagine ser sirena. Me volví agua.

 

Pescado frito

Uno de mis recuerdos gastronómicos de niña más apreciados es el pescado frito en la playa acompañado de salsa, tortillas hechas a manos que saben a mar, ensalada de lechuga y jitomate y mayonesa. La ceremonia de comer despacito y sin prisa para evitar los huesitos del pescado, y literal comérmelo desde la cabeza hasta la colita bien doradita. Ese es mi Acapulco de los años setentas.

1 pescado entero limpio ( puede ser mojarra o huachinango de aproximadamente 400 gr), harina y aceite de maíz para freír y sal.

Enharina el pescado y fríalo en aceite bien caliente por los dos lados. Se tarda como 4 minutos por lado.

para la salsa verde: 6 tomatillos verdes, 2 chiles serranos, 1 cebolla de rabo, 1/2 diente de ajo, 6 ramas de cilantros y sal. Muele todo en la licuadora y sirve.

para la ensalada: 4 hojas de lechuga orejona limpia, 1 jitomate guaje en juliana, rebanada de cebolla morada. para el aderezo: 3 cucharadas de aceite de oliva, 1 cucharada de vinagre de vino tinto, sal y pimienta.

Sirve con mayonesa y tortillas  de mano. 

De tripas y de corazón.

De tripas y de corazón.

La luna llena de cabellos platinados: mi madre

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